SHERLOCK HOLMES: LA COLECCI₅N ESFINGE. Tres Misterios de Sherlock Holmes en Un Libro. HISTORIA UNO. El Misterio de la Tumba Envenenada Ah, buenos d̕as, John. Si no nos damos prisa, entonces nos perderemos la revelaci̤n del sarc̤fago. Se levant̤ de un salto, sintiňdose mucho mejor que yo, y me sigui̤ hasta mi propia habitaci̤n para que yo pudiera cambiarme. Hab̕a una gran multitud que hab̕a acudido para ver la tumba. Holmes y yo nos abrimos camino entre ellos. Noť que Ini nos estaba mirando atentamente. El se̜or y la se̜ora Fairfax estaban de pie en el t{250}nel con alguien del Departamento de Antigپedades. Nos hab̕an estado esperando. Los cinco nos abrimos camino por el t{250}nel y volvimos a la tumba. No pod̕a esperar a ver si de verdad hab̕a un fara̤n en la siguiente habitaci̤n. HISTORIA DOS: El Caso del Espejo Roto El bombero hab̕a visto un esqueleto vistiendo un frac, y cuya cabeza estaba en llamas. Yo estaba profundamente preocupado por la joven desaparecida. Si se la hab̕a llevado el fantasma de la ̤pera, ya fuera de carne y hueso o un esp̕ritu, Μqǔ destino le deparar̕a si ella rechazaba su "amor"? Todas las preocupaciones fueron eliminadas de mi cabeza momentǹeamente cuando un repentino chillido reson̤ por el teatro de la ̤pera. ŁNo puedo creerlo! ŁYo! ŁUna sospechosa! HISTORIA TRES: El Misterio de la Novia Sin Rostro La novia no portaba rosas marchitas, pero su vestido nupcial estaba rasgado y quemado. Sus piernas desnudas, agujas desnutridas, se tambaleaban sin ritmo. El velo colgaba bajo sobre su rostro. Yo ten̕a mi pistola; sin embargo, no pude disparar. Si era un fantasma, la bala la atravesar̕a con seguridad; si era de carne y hueso, entonces le estar̕a disparando a una mujer. Sus manos, las uąs largas y rotas, levantaron el velo. ŁSu rostro! Incluso en la oscuridad pod̕a ver su ruina

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