Él era mi todo. Mi todos los días y mi todas las noches. Todos mis sueños y todas mis esperanzas. Y luego se fue. Alguien me dijo una vez que el amor no conoce límites; va más allá del tiempo, la distancia o el odio. ¿Podría ser eso cierto? No fue hasta cinco años después del día en que Lucas se alejó de nuestra vida que me di cuenta de lo cierto que era. Regresó disparado a mi realidad y no pude detener el amor que aún se encontraba en mi alma por él. Ahora que ha vuelto, no sé cómo puedo proteger mi corazón de lo que traerá. Incluso después de todo lo que hemos perdido, ¿podemos encontrar el amor que una vez compartimos? "Fui una tonta, Kaelyn. No ha pasado un día que no hubiera deseado quedarme contigo"

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